Existen grandes mitos o lo que se supone se sabe acerca de los diseñadores freelance. Los puntos discutidos, así como sus respuestas son resultado de una encuesta realizada a 50 Diseñadores Gráficos que actualmente laboran de esta manera.
10. “Los que laboran en forma independiente ocupan el día con actividades sin relación a su trabajo. No creo que lo hagan bien”.
Aunque uno ocupa el día con otras actividades, como ir a un café y trabajar desde ahí, pasar por un hijo a la escuela, etc., no quiere decir que los freelance no toman en serio su trabajo.
Se manejan los tiempos en forma diferente a un horario de oficina, pueden ser las tres de la mañana y estar laborando en un proyecto. Lo más importantes es cumplir con las fechas de entrega.
9.- “Los freelancers no cuentan con los recursos de las grandes empresas. Me temo que no voy a conseguir un trabajo de calidad”.
Algunos piensan que el independiente por no estar soportado por una gran compañía, llena de trabajadores y oficinas, no tienen la calidad necesaria.
El trabajar como freelance hace que uno se capacite en forma constante, eso es para ofrecer lo último y competir con las grandes empresas. Se aprende en forma autodidacta, se forman alianzas con colegas, se asiste a exposiciones, concursos, se participa en diferentes foros, blogs y medios sociales de Internet.
8.- “Los independientes no tienen la influencia de una gran empresa. Es fácil pedir rebajas en sus honorarios”.
Algunas personas buscan a los freelancers pensando que les pagarán muy poco. Un trabajador independiente ofrece tarifas competitivas, pero eso no quiere decir que se les pagará muy poco.
No piden presupuestos como una gran corporación, por la naturaleza de ser independiente, pero se les debe pagar por el valor real del proyecto.
7.- “Los freelancers trabajan sin supervisión. Me temo que no van a terminar el proyecto a tiempo”.
Sigue el mismo sentir de que si no se presiona a los trabajadores, no terminan las tareas asignadas.
Los que trabajan en forma independiente, saben que si no cumplen con las fechas de entrega perderán credibilidad. Por este motivo se organizan los tiempos en forma práctica, que sin necesidad de supervisión directa, se vayan entregando propuestas y al final los proyectos.
6.- “Son financieramente inseguros. Me temo que este chico no va a estar ahí cuando lo necesite en el futuro”.
En esta economía todos estamos en problemas, hasta las grandes empresas pueden desaparecer, entonces no es un factor que sea solo para trabajadores independientes.
La seguridad de un freelancer es buscar diferentes clientes, por si alguno ya no pide proyectos de la misma frecuencia que lo hacía antes, no quedarse sin trabajo.
5.- “Yo jamás podría ser un profesional independiente. Se tarda mucho en recuperar la inversión inicial”.
Por supuesto que trabajar en forma independiente conlleva gastos en equipo de trabajo, programas, etc. pero tan pronto como se comience a recibir entradas, se pueden ir cubriendo más necesidades.
La inversión se va recuperando dependiendo cuantos proyectos se consiguen, no existe una receta de como recuperarlo en forma inmediata, pero es posible que en unos cuantos meses ya se vean ganancias.
4.- “Trabajar por mi cuenta es demasiado arriesgado. Es todo o nada”.
El que no arriesga no gana, se dice en el medio.
Muchos tienen miedo de que si se aventuran a dejar su trabajo, salario constante y seguro, para embarcarse a una aventura en el mundo del freelance pueden tener una mala experiencia.
Si no se está tan seguro, se puede seguir trabajando como hasta ahora y comenzar a trabajar por fuera como freelance, ahí se darán cuenta si vale la pena o no.
3.- “No soy un vendedor. Si comienzo a trabajar como freelance nunca obtendré clientes”
Si está uno acostumbrado a solo trabajar sin meterse en la venta de servicios, será una tarea MAZ en el aprendizaje como freelance.
Lo más importante es saberse vender como una buena opción, crearse una marca personal, entonces sí es necesario practicar al mercadeo.
2.- “Los freelancers pasan todo el día consigo mismos. No tienen una vida social”.
No es lo mismo trabajar en una oficina, interactuar con los compañeros de trabajo, ir a comer con los compañeros, etc.
Pero por otro lado está la forma de manejar los tiempos, así que no hay problema, se puede trabajar en alianza con otros freelancers, programar juntas en la semana e ir a comer con colegas.
1.- “Los independientes siempre trabajan bajo presión. Nunca tienen un día libre”.
Se dice que más vale tener mucho trabajo que no contar con ninguno.
Eso puede ser muy desgastante, pero si se aprende a trabajar en alianza con algunos colegas o se aprende a delegar tareas a familiares o conocidos, se pueden manejar muy bien los proyectos, sin llegar al colapso.
El objetivo es que uno trabaje y descanse lo suficiente, de otra forma puede ser perjudicial y al final se tendrá que pagar por una enfermedad, que se podía haber evitado.
10. “Los que laboran en forma independiente ocupan el día con actividades sin relación a su trabajo. No creo que lo hagan bien”.
Aunque uno ocupa el día con otras actividades, como ir a un café y trabajar desde ahí, pasar por un hijo a la escuela, etc., no quiere decir que los freelance no toman en serio su trabajo.
Se manejan los tiempos en forma diferente a un horario de oficina, pueden ser las tres de la mañana y estar laborando en un proyecto. Lo más importantes es cumplir con las fechas de entrega.
9.- “Los freelancers no cuentan con los recursos de las grandes empresas. Me temo que no voy a conseguir un trabajo de calidad”.
Algunos piensan que el independiente por no estar soportado por una gran compañía, llena de trabajadores y oficinas, no tienen la calidad necesaria.
El trabajar como freelance hace que uno se capacite en forma constante, eso es para ofrecer lo último y competir con las grandes empresas. Se aprende en forma autodidacta, se forman alianzas con colegas, se asiste a exposiciones, concursos, se participa en diferentes foros, blogs y medios sociales de Internet.
8.- “Los independientes no tienen la influencia de una gran empresa. Es fácil pedir rebajas en sus honorarios”.
Algunas personas buscan a los freelancers pensando que les pagarán muy poco. Un trabajador independiente ofrece tarifas competitivas, pero eso no quiere decir que se les pagará muy poco.
No piden presupuestos como una gran corporación, por la naturaleza de ser independiente, pero se les debe pagar por el valor real del proyecto.
7.- “Los freelancers trabajan sin supervisión. Me temo que no van a terminar el proyecto a tiempo”.
Sigue el mismo sentir de que si no se presiona a los trabajadores, no terminan las tareas asignadas.
Los que trabajan en forma independiente, saben que si no cumplen con las fechas de entrega perderán credibilidad. Por este motivo se organizan los tiempos en forma práctica, que sin necesidad de supervisión directa, se vayan entregando propuestas y al final los proyectos.
6.- “Son financieramente inseguros. Me temo que este chico no va a estar ahí cuando lo necesite en el futuro”.
En esta economía todos estamos en problemas, hasta las grandes empresas pueden desaparecer, entonces no es un factor que sea solo para trabajadores independientes.
La seguridad de un freelancer es buscar diferentes clientes, por si alguno ya no pide proyectos de la misma frecuencia que lo hacía antes, no quedarse sin trabajo.
5.- “Yo jamás podría ser un profesional independiente. Se tarda mucho en recuperar la inversión inicial”.
Por supuesto que trabajar en forma independiente conlleva gastos en equipo de trabajo, programas, etc. pero tan pronto como se comience a recibir entradas, se pueden ir cubriendo más necesidades.
La inversión se va recuperando dependiendo cuantos proyectos se consiguen, no existe una receta de como recuperarlo en forma inmediata, pero es posible que en unos cuantos meses ya se vean ganancias.
4.- “Trabajar por mi cuenta es demasiado arriesgado. Es todo o nada”.
El que no arriesga no gana, se dice en el medio.
Muchos tienen miedo de que si se aventuran a dejar su trabajo, salario constante y seguro, para embarcarse a una aventura en el mundo del freelance pueden tener una mala experiencia.
Si no se está tan seguro, se puede seguir trabajando como hasta ahora y comenzar a trabajar por fuera como freelance, ahí se darán cuenta si vale la pena o no.
3.- “No soy un vendedor. Si comienzo a trabajar como freelance nunca obtendré clientes”
Si está uno acostumbrado a solo trabajar sin meterse en la venta de servicios, será una tarea MAZ en el aprendizaje como freelance.
Lo más importante es saberse vender como una buena opción, crearse una marca personal, entonces sí es necesario practicar al mercadeo.
2.- “Los freelancers pasan todo el día consigo mismos. No tienen una vida social”.
No es lo mismo trabajar en una oficina, interactuar con los compañeros de trabajo, ir a comer con los compañeros, etc.
Pero por otro lado está la forma de manejar los tiempos, así que no hay problema, se puede trabajar en alianza con otros freelancers, programar juntas en la semana e ir a comer con colegas.
1.- “Los independientes siempre trabajan bajo presión. Nunca tienen un día libre”.
Se dice que más vale tener mucho trabajo que no contar con ninguno.
Eso puede ser muy desgastante, pero si se aprende a trabajar en alianza con algunos colegas o se aprende a delegar tareas a familiares o conocidos, se pueden manejar muy bien los proyectos, sin llegar al colapso.
El objetivo es que uno trabaje y descanse lo suficiente, de otra forma puede ser perjudicial y al final se tendrá que pagar por una enfermedad, que se podía haber evitado.
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