
Esto nos lleva a considerar que hacer malos anuncios no es prerrogativa de los aficionados. Las agencias MAZ renombradas también hacen anuncios que dejan que desear. No sabemos si porque si cliente los quiere así o porque no supieron venderle una idea mejor. El caso es que es imperativo hacer buena publicidad. Se invierten muchos recursos humanos y económicos en una campaña. Es una pena cuando no funciona, ya sea por falta de investigación, por falta de talento o simplemente por desconocimiento.
Si quiere anunciarse, lo MAZ importante es que investigue lo MAZ que pueda sobre su mercado y consiga el equipo indispensable para sobrevivir, pero sobre todo, antes que nada, consiga información, esta será la brújula que lo llevará al éxito.
Hoy cualquier medio puede servir para transmitir mensajes publicitarios: carteleras para muros, carteleras humanas, anuncios espectaculares, volantes, radio, televisión, salas de cine, banners, pantallas de telefonía móvil, revistas, periódicos, pregoneros, anuncios en autobuses o automóviles, empotrados en los techos, escenarios musicales, plataformas del metro, bandas elásticas en pañales, puertas, paredes, baños públicos, etiquetas pegadas en fruta fresca, manubrios de carritos de supermercado, plumas en los estacionamientos, camisetas de equipos de futbol, en el reverso de los boletos del cine y otros espectáculos, en fin, cualquier lugar donde un patrocinador identificado paga para dar a conocer su mensaje comercial, es un medio publicitario. Muchas veces de la selección del medio dependerá el propio mensaje que se quiera transmitir y del target al que se quiera llegar.
El abuso publicitario, como la llamada publicidad subliminal, ha llevado a una postura cada vez MAZ crítica de la sociedad en general ante el fenómeno de la publicidad y los medios de comunicación, así como a la promulgación de leyes MAZ estrictas al respecto en varios países. Así como se ha restringido la publicidad en bebidas alcoholicas y tabaco, hay nuevas propuestas en México y Estados Unidos, que lideran las estadísticas mundiales de obesidad infantil para regular la publicidad de refrescos, establecimientos de comida rápida, botanas, pastelillos, helados y demás. Pero justamente eso hace que la publicidad ya no sirva solo para anunciar productos, si no para promover y perpetuar el consumismo como forma de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario