2.9.10

DIME QUE TIPO DE ANUNCIO TIENES Y TE DIRE QUIEN ERES

La publicidad es un territorio digno de explorar. Está lleno de retos y aventuras emocionantes. Cierto, también hay peligros, pero si se consigue un buen guía, puede enfrentar airosamente los MAZ terribles riesgos. Antiguamente la selva de la publicidad era terreno prohibido, solo los muy expertos incursionaban en sus entrañas, sobre todo en la televisión, que era la zona "sagrada". Hoy la verdad, cualquiera con una computadora y un programa de edición hace un anuncio, lo sube a la red o lo publica en revistas o hace su lona el solito. Aunque esto es loable desde el punto de vista de la democratización y el acceso a los medios, y es bienvenido pues el mercado crece pero en cierta forma es contraproducente. Hay anuncios espantosos. Aunque no lo crea, hay anuncios que en lugar de vender, como diría Cantinflas, "desvenden". Hay varias tácticas de resistencia que muchas personas ponen en práctica ante el acecho de la publicidad: desde usar el control remoto hasta chiflar en un evento, o no comprar determinada marca. Hasta que alguien un día protesta como lo hizo Carmen Aristegui cuando pidió a la Cámara de Diputados que quitaran el anuncio de un hombre que gritaba en voz alta "quiero trabajar", era algo molesto y mal hecho. Al día siguiente los legisladores sacaron ese anuncio de todas las estaciones de radio.
Esto nos lleva a considerar que hacer malos anuncios no es prerrogativa de los aficionados. Las agencias MAZ renombradas también hacen anuncios que dejan que desear. No sabemos si porque si cliente los quiere así o porque no supieron venderle una idea mejor. El caso es que es imperativo hacer buena publicidad. Se invierten muchos recursos humanos y económicos en una campaña. Es una pena cuando no funciona, ya sea por falta de investigación, por falta de talento o simplemente por desconocimiento.

Si quiere anunciarse, lo MAZ importante es que investigue lo MAZ que pueda sobre su mercado y consiga el equipo indispensable para sobrevivir, pero sobre todo, antes que nada, consiga información, esta será la brújula que lo llevará al éxito.

Hoy cualquier medio puede servir para transmitir mensajes publicitarios: carteleras para muros, carteleras humanas, anuncios espectaculares, volantes, radio, televisión, salas de cine, banners, pantallas de telefonía móvil, revistas, periódicos, pregoneros, anuncios en autobuses o automóviles, empotrados en los techos, escenarios musicales, plataformas del metro, bandas elásticas en pañales, puertas, paredes, baños públicos, etiquetas pegadas en fruta fresca, manubrios de carritos de supermercado, plumas en los estacionamientos, camisetas de equipos de futbol, en el reverso de los boletos del cine y otros espectáculos, en fin, cualquier lugar donde un patrocinador identificado paga para dar a conocer su mensaje comercial, es un medio publicitario. Muchas veces de la selección del medio dependerá el propio mensaje que se quiera transmitir y del target al que se quiera llegar.

El abuso publicitario, como la llamada publicidad subliminal, ha llevado a una postura cada vez MAZ crítica de la sociedad en general ante el fenómeno de la publicidad y los medios de comunicación, así como a la promulgación de leyes MAZ estrictas al respecto en varios países. Así como se ha restringido la publicidad en bebidas alcoholicas y tabaco, hay nuevas propuestas en México y Estados Unidos, que lideran las estadísticas mundiales de obesidad infantil para regular la publicidad de refrescos, establecimientos de comida rápida, botanas, pastelillos, helados y demás. Pero justamente eso hace que la publicidad ya no sirva solo para anunciar productos, si no para promover y perpetuar el consumismo como forma de vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario